El artista ayacuchano Jesús Urbano Cárdenas heredó sus conocimientos en imaginería tradicional de su padre, el reconocido retablista Jesús Urbano Rojas. En su obra, en la que plasma su propio estilo, emplea personajes en miniatura para escenificar minuciosamente acontecimientos sociales y culturales de Ayacucho.
En su taller, ubicado en la provincia constitucional del Callao, el artista trabaja de la mano de su esposa, Ana María Arévalo Ccaico, y de sus hijas, Cesibel y Catterin, asegurándose la continuidad de esta antigua tradición en la nueva generación. Con su incursión en el comercio electrónico, también contribuyen a la sostenibilidad de la producción del arte popular ayacuchano.